A veces desearía nunca haber nacido donde estoy... Para algunos soy un privilegiado, pero a pesar de haber tenido cosas que otros no; nunca fui lo suficientemente feliz. Mi vida cobro sentido y motivación de compartirla con alguien más cuando conocí a una persona... Lástima que mi dolor de la grieta aún está ahí y crece, porque daría cualquier cosa por haber nacido cerca de él para poder hablar con él, sentarnos a reírnos o simplemente a descansar, abrazarnos o cumplir mi sueño de que me mire de la misma forma en lo observó a diario.
Mi corazón es de él y siempre lo será, me duele el alma de pensar que nunca seré lo suficientemente bueno para ser elegido. Porque si... Esperaría toda una vida y si fuera capaz daría otra.