Un punzante dolor naciendo en la mitad del pecho, un latido fuerte manifiesta el sentir de algo que se avecina, eso que por decreto no sabes pero que por intuición se confirma, que se mueve haciendo ruido y sin cuidado por las venas como un eco que profetiza un mar concreto de señales que gritan, que enloquecen la memoria retorciendo los recuerdos que se quieren olvidar.
Aún así la valentía se presenta esperando el golpe crudo de la vida, uno que no habías recibido y sin embargo lo conoces, el sentido del haberlo vivido es suficiente, porque tarde o temprano arde, quema suave y cinicamente el llanto que esta listo para ser derramado...
Adruks.