Arde el alma como el fuego qué inunda tóxico el brillo de su presencia... corrompe sus emociones cuando el suspiro ancla el puñal en el corazón.
Rompete por favor de una vez por todas, quiebrate hasta sangrar, pero deja de arder con cada respiración, ya quemaste mi memoria y ahora sucumbe mi vida ante el dolor...
El traidor sentir hipnotizado, fue desecho en segundos cuando sus palabras atacaron la ingenuidad del amor.
Ahora solo soy un escombro de quien hasta hace 48 hrs decías amar, decías ver como tu vida entera, como el amor que no tuviste y querías para toda tu vida.
Déjame morir de una vez... ya no quiero sentir más dolor, el sufrimiento es mucho y ya mi cuerpo no quiere sentirle, mentalmente estoy agonizando y emocionalmente volví a morir.
Adruks.