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Primo, el placer es todo mío. Me preguntaba cuándo los dioses volverían a tener la gentileza de juntarnos. Me temo que no, la Mano ha… Diría que ha preferido quedarse en tierras de nuestras madres porque no lo he visto, pero sospecho que está por aquí haciendo de las suyas entre las sombras. Después de todo, eso no sería una sorpresa. Mi madre ha llegado y no ha dejado las instalaciones de su recámara y, mis hermanos, aún no abandonan Casterly Rock. ¿Dónde está Daeron? No lo he visto aún.

Aemond, hm. Tío tan pendiente como siempre, no me sorprendo de ese acto curioso de siempre saber sobre mis rasgos o cuyo hogar vengo, cuidado; el rey realizo esto para alejar toda esa amargura, no le gustara oír esas insinuaciones, ¿verdad?. Por cierto, lindo parche te queda excelente. Hm, te agradezco.

Entre este montón de adustas y aciagas piedras no existe consuelo alguno en el que enterrar el hastío, profunda y exquisitamente, si he de cuidar mis vocablos. Padre no podría haber escogido un mejor castillo para llevar a cabo sus lúgubres celebraciones.

Príncipe Aemond, es comprensible ese pensamiento. En el Norte, el frío hace imposible la realización de este tipo de torneos y justas, lo cual nos priva de estas experiencias tan emocionantes, esta oportunidad nos permitió salir de nuestra helada rutina.

Mēre laes.

Tío, lo agradezco.

Príncipe Aemond Targaryen, es un placer contar con su presencia en Harrenhal. Esperamos todo sea de su agrado durante el torneo; también deseamos que los dioses velen por usted y la de su familia. En caso de precisarlo, no dude en acudir a nosotros.

Hermano, ¿has visto el queso? Creo recordar a Jaehaerys usándolo para jugar con su hermano, pero no… Temo en que lo haya ingerido. ¿Tú crees que se enferme por ello?