la mujer iba caminando en silencio encendiéndose un cigarrillo, había superado los vicios, pero la ansiedad de no encontrar a su esposo la estaba haciendo recaer otra vez, había avanzado y ahora se encontraba retrocediendo una vez más.
en su momento tranquilo con el cigarrillo entre sus dedos índice y medio, choca sin querer con alguien, afortunadamente no teniendo el dichoso cigarrillo cerca de su opuesto, pues odiaría quemarlo por error.
— oh, ehm... bienvenido, o bienvenida... — dice, suspirando agobiada. — malachy manson a sus servicios, aunque no prometo serte muy útil a menos que el tema principal sea sobre música o dar alguna opinión, pero sí. — finaliza, alzando los hombros.