Bajo el manto de la luna y la firmeza de los cedros, Aiko Sugiyama Yoshida teje historias que capturan la esencia del amor y la resiliencia. Con una presencia serena y reservada, Aiko se sumerge en mundos donde las cicatrices y los fragmentos rotos se transforman en belleza a través del arte del Kintsugi. Su exterior frío y profesional oculta una naturaleza sensible y compasiva, mientras que su fortaleza y lealtad brillan en sus acciones más que en sus palabras. Sus relatos, impregnados de la sabiduría japonesa, revelan capas de profundidad y emoción contenida, reflejando una búsqueda constante de significado y sanación. En cada historia, Aiko encuentra nuevas oportunidades para mostrar que en las imperfecciones se encuentra la verdadera belleza.