Cuando comencé Inevitable no sabia que la historia despertaría tantas emociones, me enseño a ver desde otra perspectiva y a confiar en las personas. Escribir es un escape y ahora quiero contar historias que dejen una huella, que tengan un significado aunque sean crueles, la vida no es perfecta son rosas que tienen espinas que se te clavan en la piel.
Inevitable tiene muchas espinas, mis historias y personajes tienen heridas y un pasado que a veces puede parecer cruel. Si algo aprendi es que las mejores cosas de la vida dejan una herida, tienen espinas que nos marcan, no podemos tener todo lo que queremos, pero tampoco podemos escapar de vida.
En Inevitable, Maia lo aprendió por la fuerza al conocer a Junior, puedes escapar pero lo que amas te encuentra.