En el mundo existen miles y millones de universos esperando ser descubiertos, universos que sufren drásticos cambios, fuertes destrucciones, que a pesar de todo se regeneran, sanan heridas y se encuentran caminando por las calles sonriendo aparentemente con felicidad.
Cada persona es un universo y cada universos es un misterio.
Eso es lo que pienso de los seres humanos, que tienen mucho que dar, pero en ocasiones la misma sociedad absorbe a las personas hasta no dejar nada más que un sujeto que parece ser igual a los demás; sin embargo, por más cambios externos que puedan hacerse a un hombre, su mente y su alma son intocables. 
El ser humano es un acertijo imposible de descifrar por completo, porque en él siempre hay algo más.