Esa imagen, ésa, tú soñando y yo mirándote, se ha convertido en la página marcada de mi libro preferido.
Déjame leerte un rato, o dos, o tres, o qué mierda, déjame leerte cada noche.
Y es que, ¿qué es la vida sino perderla en tu espalda?
para luego girarte y volverla a encontrar.
Te aseguro que intenté no desear besarte,
intenté no querer vivir en esa sonrisa que poco a poco se está convirtiendo en el centro de mi universo, pero el viento vino y la sacó a volar.
Ven y dame la mano, que saltar al vacío es llenarme las ganas de tirarme contigo,
y es que has venido sacudiendo mis mañanas llevándote por delante todo lo que miren tus ojos. ❤