Paso el año demasiado pronto, uno de los más difíciles por el cual he pasado, allí fue donde entendí lo que es vivir el momento, atesorar cada momento en familia, porque ninguno de nosotros estamos preparados a la pérdida, a la pérdida de un ser amado que nunca esperabas que pasará. Que te das cuenta que de un día para otro de la forma más inesperada te quita a las personas que amas, a nuestro gordo que se nos adelantó en el camino pero que nos guía desde arriba. Fue un comienzo de año mal, y aunque pensábamos que no podía empeorar cuando nos dan la noticia de la enfermedad de Papá, de Mayo-Octubre los meses más difíciles, los meses de internamiento, guardias nocturnas, una ciudad desconocida para mi, donde te das cuenta que tenías que ser la adulta fuerte y que con todo podía, ver ese sufrimiento en mi Padre me dolía y me agotaba a cada momento, pero siempre tuve a mi lado a mi familia y mis amigos apoyándome en cada momento. Gracias a mi Dan por tanto, por ayudarme cuando me toco quedarme sola con papá, trasladarse a otra ciudad solo para echarme la mano, gracias por tanto
Porque se que papá está en un lugar mucho mejor y desde arriba guía nuestro camino
Aprovechen cada momento en familia, porque créanme que son los más valiosos.