Se removió. —Preparate, me voy a poner profundo. —rió un poco. —Nadie le va a dar a tu existencia la importancia que merece, si no lo haces tú. ¿Me escuchas? Y vas a tener que lidiar con ella unos setenta años, si el calentamiento global no mejora. Así que más te vale hacer lo que se te de la gana y dejar de pensar en los demás, porque hoy eres joven, pero mañana no sabes, y es horrible mirar atrás para darte cuenta que perdiste tu tiempo en cosas que no te hicieron feliz ni antes, ni ahora y no lo harán en el futuro