Y sobre que escribas sobre una continuación de "La Trampa Maldita", por mucho que aprecié tu entusiasmo y que compartieras tu versión, temo que no puedo permitirlo, mucho menos que seas menor de edad. Lo siento, pero mi historia contiene muchos temas explícitos y maduros, y no quiero ponerte en una posición en la que puedas sentirte incómodo o expuesto a contenido que no sea adecuado para tu edad. Entiendo tu entusiasmo y pasión por la historia, y es halagador que estés tan inspirado para continuarla, pero tengo que poner ese límite por el bien tanto de la integridad de la historia como de tu bienestar.
Dicho esto, te animo a que explores tu creatividad y escribas tus propias historias. Tienes mucho potencial y, ¿quién sabe? Tal vez se te ocurra algo igual de atractivo, o incluso más, que refleje tus ideas. Solo recuerda seguir escribiendo, seguir imaginando y, lo más importante, diviértete!