Marioneta vacía, sigue hojas con luces, silbando al compas del viento, el cielo celeste dicta que llegan los caminos más rápidos que los segundos, el viento en las mejillas y en un instante como una aureola se va. Nunca existió, nunca vivió, solo esta por un mero propósito sin sentido, en donde la galaxia es infinita como ella un grano de arroz, sin sentido dirás que loco estás que tu vida la querés dar a quién no te va escuchar, entonces solo das el paso y pensás ya no es necesario continuar porque ha nadie le ha importado si una flor florece o se pudre.