Nota del autor: la he estado pasando mal los últimos meses, realmente mal. Nada de lo que solía gustarme hacer me divierte, y algo que disfruto tanto como lo es comer no me interesa en lo más mínimo, siento que como por inercia.
Ya no se quienes son mis amigos y quienes no, si debería alejarme o no.
Ni siquiera se si ponerme a analizar todo lo que me esta pasando porque a cada rato cambio de opinión.
Aún así quiero esforzarme por seguir escribiendo la obra "el día en que Artemisa se enamoró", quisiera que fuese una constante para motivarme a seguir en este juego de la vida y por eso escribo esto, para mantener la constante en mi mismo aunque mentiría si dijera que no quisiera que más gente la leyera y saber que les gustan mis historias, saber que alguien va a leer esto.
Estamos en el top 75 en literatura, eso me despierta un poco el ánimo y debe significar que estoy haciendo las cosas bien, supongo.