–Supongo que ya sabes porque te llame --empieza hablando relajado– Ya sabes cómo son tus compañeros, nunca se callan.
--Así es, jefe –afirmó. Y no puedo evitar volver a mirar el cuerpo del cambia formas–¿Puedo preguntarle algo?.
–Ya sabes que puedes, Nyla –dice, bebiendo de su vino.
–¿Por qué estaba torturando a Aidan? --suelto la pregunta con cautela.
–Me interrumpió cuando le estaba explicando porque no se merecía unas pequeñas vacaciones con su familia ¿Podes creer lo que me pidió, Nyla? --
Ahhh, que emoción empezar a escribir la historia que estaba rondando por tu cabeza ya hace tiempo. Probablemente con el tiempo esta parte cambie un poco, pero me moría de ganas de compartir un pedasito del primer capitulo