Después de nuestras caidas, ¿qué sacamos con levantarnos? ¿qué sacamos de levantarnos nuestras poleras y señalar las cicatrices de nuestra guerra? ¿En qué nos convertimos cuando desaparece la luz del día y solo hay luna? ¡DÓNDE! Dios ayúdanos, ayuda a nuestras almas en pena...ayúdanos a alcanzar tu luz divina, ´porque todos nos fallan. He perdido todo, absolutamente todo...mis amigas, mis sueños...todo se desvanece como el polvo, se destruye de la misma manera en la que mis ojos miran al cielo buscando respuestas, buscando calor.
¿Qué saben ellos? ¿Qué saben los demás de nuestro sufrimiento? ¿Qué saben del dolor que se siente despertar cada mañana y querer huir de todos nuestros pensamientos? Ellos no saben nada, porque son ciegos, se ciegan con todo. Con el orgullo, con la necedad, con la irrealidad y nosotros quedamos en el vacío y ya allí no se necesitan palabras, explicaciones ni llanto, es solo silencio.
Espacio...