La república del frigorífico es una caricatura satírica, burlona, cargada de ironías y con algo de mal gusto. A pesar del título, que podría inducir a error, no entra en partidismos ni vituperios personales, más bien es una crítica de nuestra sociedad. Fue la RAE la que me abrió las puertas de la inspiración para el título, ofreciéndome en bandeja la definición, en sentido irónico, que nos tenía preparada con el término “república”: “Lugar donde reina el desorden”. Después de esto, no me considero responsable de la conciencia de mis lectores, es más, que cada uno saque sus propias conclusiones.