AmeNuit
Y mientras sus ojos grises ignoraban al cielo, la luna extendió sus brazos queriendo abrazarla, ella siempre estaba sola, y comprendía su tristeza, esparciendose entre el viento le dejó caer un susurro de silencios, que le acobijaron los huesos, y regresó su alma a sentarse a su lado... Jamás volvería a estar sola. Arcoíris negro Aum Aelm