- ¿que son las palabras- pregunto el niño.

Tendría menos de 6 años, era pequeño y pecoso lo llamaban la inocencia y también la incertidumbre.

 La sociedad siempre creyó que la incertidumbre y la inocencia eran personas diferentes y el creyo que la sociedad no existía.
Pero cuando no eres un niño y, tienes esa inocencia a su vez no estás lleno de incertidumbre: ¿en verdad que es un ser vivo que no se mueve? ¿no se aburre? ¿porque la luna me persigue? ¿por que un árbol es en cierta manera como nosotros, si no respira? ¿ en realidad esta vivo, o es una mentira más de los mayores, como lo de papá noel? y la pregunta que más le rondaba por esos días: ¿que son las palabras?.

por eso cuando se vio en otro lugar, frente a una máquina con forma de corazón, un corazón viejo y lleno de manchas, no pudo evitar preguntarlo, ya que sabía quién era. La sabiduría.

ella le respondió muy amablemente que no podía responderle porque cada uno tenía perspectiva diferentes.

Una señora con un moño apretado y muy estirada, llamada la lengua, que no pudo evitar pegar la oreja le repondio. 
- Es Unidad léxica constituida por un sonido o conjunto de sonidos articulados que tienen un significado fijo y una categoría gramatical.

Por allí también paseaba el misterioso mito del niño la Sociedad y está le respondió.

- es un conjunto de letras, que sirve para dar significados a las cosas-le respondieron-.

y luego estaba yo, no era la sociedad, no era una etiqueta, como la sabiduría o la belleza simplemente era yo.

también le respondí no fue la de mejor conocimiento ni la que pensaba más gente no era la respuesta de un don, era la respuesta de una humana.
-las palabras son libertad.
le dije con una sonrisa,

 y el niño dejo de ser un niño y todo se disolvió quedando yo en mi habitación.
quedando con la etiquetas y las reglas de aquella sociedad inexistente. quedando con lo más preciado del ser humano el Saber , pero el saber propio no el que da los libros si no el que da nuestras palabras,