Querida amiga...
Al leer estas líneas espero que entiendas lo importante que eres en mi vida, por estar en mis buenos y malos momentos y en los horribles, por aguantarme mi caracter, por darme consejos y estar ahí para mi a pesar de que tengo momentos que no quiero saber ni de mí, un “Gracias” no es suficiente lo sé. Pero cuando leas estas líneas quiero que me perdones por a veces alejarme cuando no debo, por dejarme llevar por las emociones, a pesar de todo te quiero más que a una hermana, porque lo eres, eres más que eso, más que una hermana, más que mi confidente, más que mi consejera y compañera de borrachera, por ser la que me embriaga de cariño y ser la que jamás me ha abandonado. Te quiero, te adoro muchísimo más de lo que imaginas y se que a pesar de todo no he sido la mejor del mundo pero sigo aquí al igual que tu apoyándome.
Cuando llegue el día de mi boda quiero que estés ahí aún más hermosa que yo, que llores conmigo, que recordemos nuestros momentos felices y los que vendrán, quiero que te quedes siempre, que no te vayas, que me acompañes mi amiga del alma, que seas mi alma gemela, la que me maquille cuando salga, la que se ría de todo conmigo, te quiero por siempre en mi vida, no te vayas nunca querida socia.