Por eso es que tampoco nunca lo vemos regañar a su hijo mayor por maltratar a su hermanito, debido a que este le estaba generando un trauma con los animatrónicos, cosa que a William le servía, aunque el error de William fue confiar demasiado en Michael, porque este no sabía dónde estaba el límite de la broma, ya que Mike asustaba a su hermano solamente por diversión, y el problema se desataría en ese año 83, en el lugar donde había comenzado y terminado todo, Fredbear Family Dinner. Mike y sus amigos llevan a Crying Child por la fuerza al restaurante para seguir molestándolos con los animatrónicos en el día de su cumpleaños, y siguiendo con la broma, lo ponen en la boca de Fredbear simulando que se lo iba a comer, y desgraciadamente no solo simuló eso. Como había dicho en un principio, el sistema de resorte de Henry era sensible, por lo que al introducir un niño dentro de la boca, el traje se cerró en la cabeza de Crying Child, que luego de eso, el mini Afton entra en un estado de coma donde están todos los animatrónicos que él conocía y el peluche que le había regalado William, donde en esta pantalla se da a entender como que su padre le está dedicando las últimas palabras a su hijo, pidiéndole que lo perdone, y diciendo dos frases que quedarían para muchísimas teorías. Vos estás roto, yo te reconstruiré. Por supuesto que esto lo dice debido a que a partir de la muerte de Elizabeth, él sabía que de alguna forma los animatrónicos lograban tomar el alma de la persona y adaptarla a su cuerpo, o por lo menos ahí alma y animatrónico convivían en un solo cuerpo. Una curiosidad de esta parte de la historia es que como estamos en 1983, si recorremos la casa de los Afton, nos vamos a encontrar con un cuarto que da a entender que es de una niña, y quién era la única niña que tenía la familia Afton, Elizabeth Afton. Por lo tanto, antes de ese 1983, la hija de William ya estaba dentro del cuerpo de Baby.