Si hiciéramos un minuto de silencio por todas las víctimas de la Shoah, quedaríamos en silencio por más de once años.
Hoy, hace setenta y cinco años, el ejército soviético liberó el campo de concentración de Auschwitz, liberando los prisioneros que lograron sobrevivir a esta masacre sistemática, la mayoría de ellos enfermos y agonizantes. Muchos de estos murieron ese mismo frío 27 de enero de 1945, sin saber siquiera que habían sido liberados, que su sufrimiento había acabado.
Aprendamos de la historia para que no se repita. Que esta tragedia no se repita y que este día no se quede en el olvido.