Llevas tiempo indecisa. Ese chico es tu gran amigo desde hace mucho y no sabes si quieres ser más que su amiga. Él si quiere. Hasta que llega el día en que todo cambia, él cambia y ya no te hace el mismo caso que antes. Lo vas perdiendo poco a poco. Te das cuenta de que ese chico era y es mucho para ti. Lo quieres, lo amas. Pero él ya no se comporta igual. Lo has echado todo a perder. Le hablas y intentas que sea como antes, pero por mucho esfuerzo que hagas no lo es. Te sientes débil y enojada. No puedes pensar en nadie más. Te gusta y él no lo sabe. Tal vez deberías decirle lo que sientes y puede que las cosas vuelvan a ser como antes  o quizás más. Pero no quieres arriesgarte. Poco a poco te vas derrumbando. No puedes soportar más ese dolor que cada vez se hace más grande. Te dan ganas de gritar y echar toda tu energía para que se pudra. No quieres pensar en nada. Te desahogas escribiendo lo que sientes.
"Frustración. Eso es lo que siento. Malditos chicos y lo que podéis llegar hacer sentir a una chica. Me maldijo a mi misma por mi anterior comportamiento. Sé que es mi culpa. Él no me merece, pero no puedo dejar que me afecte de esta manera. Tengo dos opciones: seguir adelante y olvidarme o intentar que vuelta. Todo es posible. Aunque realmente ya se la respuesta. O no. Joder, odio lo que siento. ¿Que puedo hacer? No lo se.