Adicta al chocolate, a la música, a los buenos libros, a los días de lluvia, a los cachorros y a las historias de amor, amante de la vida y casamentera de nacimiento pasa la mayor parte de su vida entre páginas desando poder sacar a los personajes masculinos de estas, esperando aún su carta de Hogwarts, a su padre un dios , que su madre se confiese como nefilim, es todavía una escritora anónima buscando la oportunidad de decírselos a sus seres queridos sin que ellos literalmente exploten.