El arte de reconocer nuestra plenitud como seres humanos perfectamente imperfectos, nos lleva a un estado mental trascendente del reconocer quienes somos verdaderamente y a qué vinimos a este mundo, es un grado más avanzado de conciencia del ser; al aceptar nuestras imperfecciones empezaremos a amar el hecho de que somos individuos en el universo con propósitos diferentes, pero que al final vinimos a este mundo a jugar un rol incierto, pero que al final tiene un objetivo universal, si nos damos cuenta, ninguno sabemos el porqué estamos en este mundo a final de cuentas, cada quien tiene su propia percepción.
Cuando en la infinita misericordia de Dios y el universo nos cruza con la persona indicada, créanme que seremos la persona perfecta aún con nuestra infinitud de imperfecciones, ahí se manda a la basura todas esas preguntas existenciales y queremos trabajar en equipo por alcanzar un propósito en la vida, algunos afortunados encuentras la dicha de buscar el propósito de la vida con alguien especial, otras personas buscamos un motivo para encontrar nuestro propósito.