La felicidad
Aristóteles pensaba que hay tres clases de felicidad. La primera clase de felicidad es una vida de placeres y diversión. La segunda vivir como un ciudadano libre y responsable. La tercera, una vida en la que uno es filósofo e investigador.
Aristóteles también señala que las tres condiciones tienen que existir simultáneamente para que el ser humano pueda vivir feliz. Rechazo, pues cualquier forma de <<vías únicas>> . Si hubiera vivido hoy en día a lo mejor habría dicho que alguien que sólo cultiva su cuerpo vive tan parcial y tan defectuosamente como aquel que sólo usa la cabeza. Ambos extremos expresan una vida desviada.
También en lo que se refiere a la relación con otros seres humanos, Aristóteles señala un <<justo medio>>: no debemos ser ni cobardes ni temerarios, sino valientes. (Demasiado poco valor es cobardía y demasiado valor es temeridad).
Del mismo modo no debemos ser tacaños ni pródigos, sino generosos (Ser muy poco generoso es ser tacaño, ser demasiado generoso es ser pródigo). Pasa con la comida. Es peligroso comer demasiado poco, pero también es peligroso comer en exceso. Únicamente mediante el equilibrio y la moderación seré una persona feliz o en armonía.