Escribir una palabra es un gran comienzo.
Escribir una línea es un desafío. 
Escribir un párrafo es un problema, un cambio, un tropiezo y un desarrollo brutal.
Escribir una página, es toda una historia.

Y eso es lo que contiene un libro, páginas llenas de historias, de párrafos que narran lo que sucede a través de las líneas, y las líneas que contienen palabras tan poderosas que son capaces de atravesar tu alma y capaces de cambiar tu perspectiva, tu pensar, tu mundo.

Un escritor, es quien nos abre las puertas hacia un mundo donde la realidad tiene más posibilidades de esperanzas y sueños. Nosotros los lectores nos refugiamos con el calor de sus historias, con la magia de sus palabras, y con el amor de sus personajes. Y ninguno, puede vivir sin el otro.

Un escritor plasma su ser, su sentir, para llegar al corazón de su lector. Y el lector, lee, aprende, se inspira, encuentra su pasión y busca más del escritor para agradecer su libro.

Un libro, une a las personas. Y unas palabras, une el corazón.