Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper.

Sinceramente tenía ganas de decirte que te amaba, pero eso lo estropearia todo, podía asustarte, o lo peor podías responderme que también me amabas. Es cierto me enamoré de ti, de tu forma de ser, de la forma en la que sonríes a mitad de cada beso, de la manera en que te ríes de mis tonterías, de tus ojos, de tu sonrisa, tus sentimientos, tu presencia. Me enamoré de la forma en que me hiciste volver a vivir, y es por eso que siempre habrá una fecha, una mirada, una película, una canción, un momento, una sonrisa que me recuerde a ti.