ArielAguirreAguirre

Deja que tu piel me seduzca y provoque el éxtasis de mi cuerpo para finalizar con este martirio, que obstruye mi sangre para circular normalmente por mis venas y encontrarnos en el exilio y llegar por fin al orgasmo perfecto de nuestras almas, juntas por el destino más que por la casualidad. Y que nuestros corazones se penetren el uno al otro, siendo ya el momento de amarse por la eternidad sin interrupción alguna, de edades, de miseria, de sociedades injustas, con la pobreza provocada por los más altos corruptos de la vida, que quieren tenernos bajo su Cruz llena de astillas que sólo dañan nuestra piel. 
          	Dejemos ya este mundo cruel y seamos un solo ser en el basto universo que nuestro creador nos ha obsequiado. 

ArielAguirreAguirre

Deja que tu piel me seduzca y provoque el éxtasis de mi cuerpo para finalizar con este martirio, que obstruye mi sangre para circular normalmente por mis venas y encontrarnos en el exilio y llegar por fin al orgasmo perfecto de nuestras almas, juntas por el destino más que por la casualidad. Y que nuestros corazones se penetren el uno al otro, siendo ya el momento de amarse por la eternidad sin interrupción alguna, de edades, de miseria, de sociedades injustas, con la pobreza provocada por los más altos corruptos de la vida, que quieren tenernos bajo su Cruz llena de astillas que sólo dañan nuestra piel. 
          Dejemos ya este mundo cruel y seamos un solo ser en el basto universo que nuestro creador nos ha obsequiado.