En noches como esta, el sueño se ausenta y decide irse como quien nunca estuvo, sin despedirse, ni avisar.
Son estas noches, en donde el silencio se deja tocar, se desliza entre los dedos sintiéndose como nada, pero es todo lo que hay.
Esta noche, el tiempo toca una melodía lenta que no mueve el reloj.
Hoy, la memoria tortura a quiénes temen a sus recuerdos.