No quería dejar pasar la oportunidad en conmemoración del 8M; ayer por primera vez asistí a una marcha en la que profundicé más sobre el importante recordatorio de esta fecha y las causas sociales detrás de esta.
Es impresionante y triste que en pleno 2024 la misoginia siga siendo tan extendida y aceptada, algo que es profundamente doloroso.
Lo que me llevó a escribir "Con Aroma a Fresas" fue un grito interno de ira y tristeza en un mundo que con frecuencia me grita que soy un objeto, que tengo una fecha de caducidad, que mi valor reside únicamente en la forma de mi cuerpo, la belleza de mi rostro y la cantidad de óvulos albergada en mis ovarios. Porque hay cientos de influencers en redes diciéndomelo, y diciéndoles a los hombres que así es como deben de verme. Se hacen llamar "alfas", y me gritan que mi existencia entera debe girar en torno a servirles, que entre más metas, logros e inteligencia tenga, seré "menos atractiva" porque según ellos a la mirada masculina una mujer fértil y sumisa es todo lo que un hombre quiere, y todo lo que debo ser.
Si, aquellos discursos llegaron a calar en mi ser, a herirme y a llevarme a cuestionar ¿soy realmente una cosa con fecha de vencimiento cuyo único fin es complacer a alguien más abandonando mis sueños y mi verdadero ser?
Lo sé, esos charlatanes hablan en nombre de todos los hombres aunque muchos no piensen así, pero es alarmante la cantidad de personas que si apoyan esa ideología siniestra, digna de "El Cuento de la Criada".
Hoy comparto con ustedes una de las canciones que inspiró la escritura de " Con Aroma a Fresas", es una canción de protesta, que refleja el sentir y pensar del misógino:
https://youtu.be/d9jX5aPxyKo?si=Y8ImvxLkl0BxYbF3