no eres ningún egoísta porque yo quiero exactamente lo mismo, quiero que me robes de todo y de todos, que me lo robes todo, ¿sabías eso, chiquito?
—no pudo evitar reír en medio de los besitos que le fue dando su amigo, esbozando una radiante pero dulce sonrisa a la vez cargada de inocencia aunque segura de sus palabras, formulando suaves roces entre sus narices—.
pues ahora me tienes más ansiosa que nunca, ¿me vas a decir qué tienes planeado, mi rey? anda, porfiii, una pequeñita pista, jo.