Hay gente que nunca podrá ser libre, no libre de trabajo o de obligaciones, sino libre de alma. También está la gente que cree amar, pero sin embargo nunca podrán hacerlo. ¿Se preguntan el motivo? Es simple; se creen lo mejor de este mundo, se sienten la última botella de agua en el desierto, es cierto que para que te amen, primero debes de amarte a ti mismo, saber lo que vales, pero tampoco jodan con el narcisismo, ya no hay espacio para nosotros, los/as pelotudos/as que amamos sinceramente, con transparencia, no nos dan la oportunidad; nos pisotean, nos hacen creer que no somos suficientes para ellos, cuando en realidad es todo lo contrario, sus almas no están preparadas para recibir tanto cariño y amor de alguien que si sabe lo que eso significa. Dejen de pensar en volverse un hijo o hija de puta y querer seguirles el juego a esa gente pelotuda, yo pensé en hacer eso, pero con solo pensarlo me sentí un estúpido. Me estaría volviendo en aquello que nunca quise ser, estaría matando esas ganas de amar intensamente, de dar todo por ver feliz a la persona que me toque amar en un futuro, ya sea un futuro cercano o lejano. Vivan, rían, lloren, pero ojo, no confundan el llorar por alguien con amor, porque si alguien te ama, simplemente hará lo posible para verte feliz. Aunque somos tan masoquistas en esto del amor, parece que cuando más te hacen sufrir, más quieres a esa persona, pero eso suele pasar cuando una persona no tiene amor propio.