Resulta muy curioso pensar, cómo hay personas que llegan a tu vida casi sin que te des cuenta, y consiguen hacerse un gran hueco en lo más profundo de tu corazón, tan sólo con la fuerza de su sonrisa, y de su mirada.

Esto es precisamente lo que he vivido contigo, una persona que prácticamente era una total desconocida para mi, y que en tan sólo unas cuantas semanas, ha sabido calarme muy hondo, donde hasta entonces nadie había sido capaz de llegar todavía. No tengo miedo de abrirte mi corazón y de decirte todo lo que significas para mi, por que sé que estamos predestinados, y que nunca nadie se atreverá a separarnos, por que lo que compartimos tiene una fuerza mágica y especial, que puede verse a simple vista.

¿Qué puedes hacer cuando tu corazón palpita con la fuerza de mil tambores cuando estoy cerca de tí?, por que todavía no he encontrado una manera de saber por qué la luz de tu mirada me ha llegado tan a lo profundo, haciendo que cada mañana amanezca con la ilusión de verte, de hablarte, y de poder tenerte para siempre entre mis brazos.

Estos deseos tan sencillos son los que me gustaría poder compartir contigo, por ese motivo quiero dedicarte esta carta de amor en la que te abro mi corazón, y con la que quiero gritar a los cuatro vientos todo lo que significas para mi, sin miedo a nada, por que no hay que tener miedo al amor, hay que sentir, vivir cada momento como si fuera algo único que no se fuera a volver a repetir.

Nunca dejes que nada ni nadie borre tu bonita sonrisa de tu cara, por que está repleta de luz, de bondad, y de una inocencia que te convierte en alguien único y especial, que consigue que con ta sólo tenerte a su lado, la vida cambie de color y de perspectiva.

Te amo con todo mi corazón y nada va a poder cambiar eso.