Un adelanto.
Por todo el retraso....
Sonrió con nostalgia y luego dijo en un susurro:
- Es mi mejor amigo de la infancia, ¿sabes?.- su tono de voz le dio una clara idea de hacia donde iba el tema al mayor.- Es flacucho, odia cansarse y sudar. Odia el ruido y las multitudes.- soltó una risa tonta.- Es justo como un tierno gato, igual de gruñón.- lo miró de reojo viendo su expresión estoica para luego desviar su mirada hacia la ventana que daba hacia un pequeño parque.- Pero lo quiero tanto, tanto que siento que solo me haré daño a mí misma queriéndolo de esta manera.
El mayor al ver sus hermosos ojos humedecidos, se paró de inmediato y apresó su rostro con sus dos delicadas manos. Elevó su mentón y la hizo mirarle a los ojos.
Esa fue la primera vez que Hina comparó los ojos de Kaoru con los ojos de su mejor amigo. Tan dorados y afilados, tan expresivos y hermosos.
- Estoy seguro de que Kenma te quiere tanto como tú lo quieres a él, Hina-chan.- sonrió convencido acariciando su mejilla con suavidad.- ¿Quién podría no amarte siendo tan hermosa como lo eres?.
