Nadie consiente entiende mi manera de no pensar, y por eso sola y acompañada de mi estoy,
por eso camino con una venda que me deja ver, caminando sobre espinas, sobre brazas, sobre cuchillas, que no lastiman porque entiendo que el pensar es el que crea mis falsos sentimientos de
sentir algo que ahí no hay, la perspectiva de pensar que me tiene que doler es el gran engaño de este sistema, pensar que no duele sin pensar y sin sentir semejante sentimiento, entendiendo sin entender su éter, ese es el verdadero sentir que no se siente, porque difícil es y hasta entender que lo difícil es relativo y que nada existe, y que la definiciones de un sentimiento no existen, para así sentir sin sentir, es complicado para el que lógica y razonamientos, rigen su pensar, sin conocer el no pensar, sin arriesgarse a mirarse para no olvidarse de que trabajando va a encontrar esa felicidad e independencia, que se haya dentro de la nada del alma sin definir sin medida ni caducidad.