ADIVINEN A QUIEN SE LE VOLVIÓ A DAÑAR EL TELÉFONO?
¡EXACTO, A MÍ!
porque la vida del salado no tiene descanso.
Lo único diferente de esta ocasión, es que ahora chambeo en un lugar donde me pagan más, y esta semana compraré el nuevo chaifon.
Intentaré mantenerme activa por aquí.
Gracias por esperarme tanto. ¡LOS AMOOO, BOLA DE PUERCXS!