Beth38

Tengo amigos que no saben el lugar que ocupan em mi corazón. 
          	No perciben el amor que les profeso y la absoluta necesidad que tengo de ellos.
          	El “amor-amistad “es un sentimiento más noble que el “amor-pareja”, pues permite que su objeto 
          	de cariño se divida en otros afectos, mientras el “amor-pareja” tiene intrínsecos los celos, 
          	que no admiten la rivalidad.
          	Y yo podría soportar, sin embargo no sin dolor, que hubiesen muerto todos mis amores, 
          	¡Pero enloquecería si muriesen todos mis amigos!
          	Hasta aquellos que no perciben cuánto son mis amigos y cuánto mi vida depende de sus existencias...
          	A algunos de ellos no los frecuento, me basta saber que existen. 
          	Esta mera condición me llena de coraje para seguir en frente de la vida. 
          	Sin embargo, porque no los frecuento con asiduidad , no les puedo decir cuánto los aprecio. 
          	Ellos no lo creerían.
          	Muchos de ellos están leyendo esta crónica y no saben que están incluidos en la sagrada relación 
          	de mis amigos. Mas es delicioso que yo sepa y sienta que los adoro, aunque no se los diga 
          	y no los frecuente.
          	Y las veces que los frecuento, noto que ellos no tienen noción de cómo me son necesarios, 
          	de cómo son indispensables a mi equilibrio vital, porque ellos hacen parte del mundo que yo, trémulamente, construí y se tornaron en fundadores de mi encanto por la vida.
          	Si uno de ellos muriera, yo quedaría torcida para un lado. 
          	Si todos ellos murieran, ¡yo me desmoronaría! 
          	Es por eso que, sin que ellos sepan, yo rezo por sus vidas. 
          	Y me avergüenzo, porque esa súplica está, en síntesis, dirigida a mi bienestar. 
          	Ella es, tal vez, fruto de mi egoísmo.
          	
          	

Beth38

Tengo amigos que no saben el lugar que ocupan em mi corazón. 
          No perciben el amor que les profeso y la absoluta necesidad que tengo de ellos.
          El “amor-amistad “es un sentimiento más noble que el “amor-pareja”, pues permite que su objeto 
          de cariño se divida en otros afectos, mientras el “amor-pareja” tiene intrínsecos los celos, 
          que no admiten la rivalidad.
          Y yo podría soportar, sin embargo no sin dolor, que hubiesen muerto todos mis amores, 
          ¡Pero enloquecería si muriesen todos mis amigos!
          Hasta aquellos que no perciben cuánto son mis amigos y cuánto mi vida depende de sus existencias...
          A algunos de ellos no los frecuento, me basta saber que existen. 
          Esta mera condición me llena de coraje para seguir en frente de la vida. 
          Sin embargo, porque no los frecuento con asiduidad , no les puedo decir cuánto los aprecio. 
          Ellos no lo creerían.
          Muchos de ellos están leyendo esta crónica y no saben que están incluidos en la sagrada relación 
          de mis amigos. Mas es delicioso que yo sepa y sienta que los adoro, aunque no se los diga 
          y no los frecuente.
          Y las veces que los frecuento, noto que ellos no tienen noción de cómo me son necesarios, 
          de cómo son indispensables a mi equilibrio vital, porque ellos hacen parte del mundo que yo, trémulamente, construí y se tornaron en fundadores de mi encanto por la vida.
          Si uno de ellos muriera, yo quedaría torcida para un lado. 
          Si todos ellos murieran, ¡yo me desmoronaría! 
          Es por eso que, sin que ellos sepan, yo rezo por sus vidas. 
          Y me avergüenzo, porque esa súplica está, en síntesis, dirigida a mi bienestar. 
          Ella es, tal vez, fruto de mi egoísmo.
          
          

Beth38

No, no es así… No hay un día como hoy. Aunque a veces parezca que un día es igual a otro y a otro… no es así. No es igual y tú no eres el mismo. Cada día aprendo, cada día puedo hacer algo que solo puedo hacer hoy. Y cada día puedo ver a otros que están hoy y aún sentir a los que no están, pero permanecen en el corazón siempre. Estar en este día es nuestra realidad, es lo único que tenemos de verdad. Es una responsabilidad y un gran regalo. Empiezo por reconocer este día, en este momento en el que escribo, que estoy aquí sentada, atenta, despierta, y desde aquí te saludo, y te deseo, también hoy, que tengas un buen día!