Es difícil no dudar cuando ya te fallaron una ves. 

Si tragas todo lo que sientes, al final te ahogas. 

“Todo esta dicho, pero comos siempre nadie escucha”.

Nunca seras feliz si te aferras a las cosas que te ponen triste.

El lobo sera el malo si es caperusita quien cuenta la historia.   

Decir “Te amo” esta de moda, lo que paso de moda es sentirlo de verdad. 

No te disculpes por lo que sientes. Es como decir “Perdón por ser real”.

Me canse de hablarle a sordos, y esperar que mudos me hablaran. 

Solo quiero que alguien venga y me salve, de la vida, del miedo, de los recuerdos, de todo, que me lleve con el. 

Déjalo salir, llora, quiébrate, y mañana sonríe, como si no estuvieras tan mal, tan triste, tan rota.  

¿Cuantas veces has escrito algo y lo has borrado? ¿Cuantas veces te has tragado lo que tenias que decir? 

-¿Que sucede en tu cabeza? 
-Cosas que nadie imagina, un infierno que nadie vive, y mil demonios que nadie abrasa.

En algún momento de tu vida vas a conocer a alguien y te darás cuenta de por que no funciono con nadie mas.  

En la facultad de Medicina, el profesor se dirige a un alumno y le pregunta: “¿Cuántos riñones tenemos?” “¡Cuatro!”, responde el alumno. “¿Cuatro?”, replica el profesor, arrogante, de esos que sienten placer en pisotear los errores de los alumnos. “Traiga un fardo de pasto, pues tenemos un asno en la sala”, le ordena el profesor a su auxiliar. “¡Y para mí un cafecito!”, replicó el alumno al auxiliar del maestro. El profesor se enojó y expulsó al alumno de la sala. El alumno era, por cierto, el humorista Aparicio Torelly Aporelly (1895-1971), más conocido como el “Barón de Itararé”. Al salir de la sala, todavía el alumno tuvo la audacia de corregir al furioso maestro: “Usted me preguntó cuántos riñones ‘tenemos’. ‘Tenemos’ cuatro: dos míos y dos suyos. ‘Tenemos’ es una expresión usada para el plural. Que tenga un buen provecho y disfrute del pasto”. La vida exige mucho más comprensión que conocimiento.