escuchar tu clarinete que suena sin parar, escuchar un sonido en lo mas profundo y oscuro de una esquina, arden flores rojas que caen llenas de ira, ira de una nostalgia eterna con gran melancolia atrae tu musica, mi musa escuchando tu musica, te busco mi musa, pero, musa no te encuentro, tu no existes, me llega al pensamiento; mi musa tienes el nombre tierno, calmas tus espinas que del horno estan saliendo, no le sigas la corriente mi musa, te sigo buscando pero no te encuentro aun, las calles me alteran parecen dimenciones alternas, no se donde ya poder buscarte mi musa, dime donde estas, manda una sola señal, supongo que tu solo de clarinete lo es, pero llego a un punto que ya no lo escucho musa del cielo eterno que canta en las mañanas de melancolia y domingos de soledad, musa que oscurece y amanece cada día del imperio en el que se pudo a ver llamado mundo, envia señales a tus aliados, ellos encuentran la forma de buscar libertad al llamado humano, musa que guardas en tu pensar, musa por que tan callada, vez, musa ya no te escuho, como te encontrare; si musa al fin ensendiste tu nuevo clarinete y te allé, allé en este valdío imperio de razas a la musa, la salvadora de la musica, la musa de toda nostalgía que presente hay, he encontrado al fin a mi musa nostalgia.
