En mis años siendo fan, nunca esperé ver un extra nuevo de SVSSS. Ni que en mis sueños más húmedos de mi no sana obsesión con el BingQiu, todos los problemas se resolvieran en 20 mil palabras. El sol sale, los pájaros cantan, siento... la paz.
Había leído SVSSS cuando empecé el secundario y, ahora que estoy en mi primer año como profesora de Lengua y Literatura, es increíblemente hermoso.