Todavía no salgo del shock que me dejó la noticia de la partida de Liam. Me dejó un vacío en el pecho, un sentimiento de soledad horrible que no puedo afrontar. Me niego completamente a aceptar que una de las personas que estuvo presente en mí infancia y adolescencia ya no está, mí cerebro sigue negando la verdad.
Dios, me levanté pensando que todo era mentira y ver las publicaciones de los chicos fueron mí punto de quiebre.
Si alguna vez tienen a algún familiar o amigo pasando por depresión o adicciones, sean amables con estos, y traten de ayudarlos, den su mano, demuestren que hay una razón para seguir luchando. Aún si sea mínima la ayuda, cada granito de arena suma.
Sólo espero que pueda encontrar la paz que su mente y alma necesitaban. Voy a rezar y pedir por él, para que pueda alcanzar la tranquilidad que se merecía.
Vola alto Liam, te voy a recordar en cada atardecer, pensando siempre en esa sonrisa que solía iluminar mis peores días. Te amo un montón, espero ahora puedas descansar en paz.