Me da vergüenza admitirlo, pero admito que lloré cuando entré en la cuenta. Hacía una burrada, más de dos años, que no entraba y el ver los comentarios en mi perfil y los mensajes que tenía con otros usuarios con los que tenía una bonita amistad me da pena porque actualmente no tengo contacto con ninguno de ellos.
Espero volver a hacer bonitas amistades en este tiempo de regreso, porque no hay nada más bonito que sentirse cálido y bienvenido en cualquier lado.