fUck

Pido perdón x lo que estoy apunto de escribir 

Dios, soy la contradicción misma

Mis flores no solo están de decoración, quizás ya te dije que te amo y aún no lo has notado 

Estuve enamorada de una chica durante mucho tiempo, y enserio creí haberlo superado todo pero al final solo me había encargado de resguardar todos esos sentimientos al fondo de un barril y fingir que no existían para no tener que lidiar con ellos, y ahora no se qué hacer, sé que nada saldrá como me gustaría, que todo terminará conmigo siendo como un chiste mal contado, porque lo que siento no me llevará a ningún lado, esa supuesta ausencia de amor por los demás no era más que una desagradable excusa, esa parte de mí que seguía aferrándose a la miseria y desgracia a la que me terminaba arrastrando. Y no puedo dejar de pensar en lo infantil que fue de mi parte el creer que alguna vez hubo ese click entre nosotras... Solo quisiera no haberla conocido, su perfección y amabilidad terminaron conmigo, no quiero sentirme así, ahora solo soy yo, perdida en un jardín marchito, siendo yo lo único con vida, y no tengo esperanzas de que algún día volverá a ser como lo era antes, me quedo porque soy boba, porque estoy enamorada de todos sus defectos y errores, de su sonrisa, aunque ya no sea yo quien la cause.
          
          

Extraño el luckity
          
          Ya no quiero lore, quiero ser feliz 

Hoy murió el luckity, ganamos

Ya maten el luckity alv

Estoy cansado de este mundo y su gente *procede a escribir un fanfics de viejos que juegan maicra* 

Odio el luckity

Hay tantas cosas locas que rondan por mi cabeza que he perdido la noción de la realidad, de cosas tan irrelevantes y estúpidas. Actos que me lanzan directo por el caño.
          
          Como perder la cordura cada que me miras desde el sofá desgastado de 'nuestra' habitación.
          
          Como perder el juicio cada que Brian me dice que no eres real. Y sí lo eres, tan real como las pesadillas que me repiten que siempre estarás ahí . En mi cabeza.
          
          Como quisiese pedirte una vez más que no te vayas. Que no me sueltes.
          
          Que bailemos en la sala ridículamente como aquella noche en el que ni la luz de la luna nos iluminaba. En la que actuamos como personas normales, sin preocupaciones, sólo un par de enfermedades, un cubo de pastillas y una sonrisa sin propósito aparente.
          
          Momentos estúpidos y poco coherentes que nos terminaban por lanzar lejos el uno del otro una vez la magia acababa. Esas enfermendades que nos mantenían en constante guerra emocional. Contradicciones y malos ratos que jamás se podrán borrar.
          
          Tu rostro furioso que no me abandonará.
          
          Fantasmas rondando por la sala.
          
          Problemas permanentes con los cuales tendré que lidiar. Y luego viene aquello que hará volver mi fallo mental. Me refiero a tus apodos y bellos ojos que me acompañarán.
          
          Amnesia.
          
          Ya no podía engañarme más, pero habían tantas cosas que me detenían.
          
          Como que no quiero dejar atrás las cosas agradables.
          
          Que no quiero decir adiós.
          
          Que aún no puedo creer que haya soltado mi única oportunidad de huir lejos de este monstruo.