"Ya muerta y desechada por Dios
Parada ante las puertas del infierno
Me pregunté por mi peor pecado cometido
Y como la misma esencia del infierno es el de castigar, me mostró sin piedad este pecado.
Un espejo frente a mi reflejo el bebé inocente que alguna vez fui
Entonces, al fin, despues de tanto viaje sin descanso, lloré.
Lloré como ese bebé
Lloré porque el único y más grande pecado que cometí fue nacer
Y, entonces, las puertas se abrieron
Me seque las lágrimas y me levante
A paso seguro me adentre al mismo infierno sin vacilar
Porque ahora estaba segura
- Nunca hubo un cielo que alcanzar -."
- CDCNCB -