-SMILCAMBIAFORMAS
Tomo a Antonio de los hombros con algo de fuerza, sintiendo mi corazón acelerarse un poco. Decidí ser algo más... "humano" para esta ocasión, solo porque disfruto sentir lo que ellos sienten. Los latidos veloces del corazón, el rostro tibio, las piernas flojas... Inconscientemente sonrío al caminar, asegurándome de que tenga los ojos bien cerrados. Solamente para cerciorarme de que no espíe nada es que también tengo una mano interrumpiendo su mirada; sé que lo que voy a mostrarle es especial. Nunca puso un pie en este lugar, mas siempre quiso visitarlo. Yo vengo aquí regularmente, cuando necesito ver algo bello que no haya sido mutilado por la mano humana. Me enfurece pensar que solamente permanece como tierra vírgen porque es imposible que lleguen aquí. ━━━ ¿Está preparado, Antonio? ━━━le susurro al oído, mirando su nariz. Es perfecta. Sus labios, su mentón... El corazón me late mucho más rápido aún; mis alas se despliegan de a poco en consecuencia, como siempre que me emociono━━━. Asegúrese de no tener una vejiga, porque va a orinarse encima y no es algo que me ponga caliente en este contexto. ¡Ja! Aprieto más fuerte su hombro sin darme cuenta, mordiendo mi labio inferior. Luego le quito la mano del rostro, dándole un leve empujón en señal de que los abra. Y por si no le queda claro, se lo ordeno acto seguido. ... Lo miro con atención. Mis alas están desplegadas casi del todo.
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━━━ ¡Claro que es real! ━━━exclamo a modo de afirmación, apretando los puños, ahora mirándolo a los ojos. Se le ve con un dulce brillo en los ojos, haciendo que el calor en mis mejillas se vuelva menos soportable, aunque de todos modos lo ignore━━━. ¡Ven, mira! ¡Hay tanto para ver...! Me adelanto corriendo, tomándolo de la mano para llevarlo a donde posó su mirada por primera vez. Sé que se fijó en los unicornios. Son animales místicos; sabios, interesantes, estoicos... Podría decirse que gozan al ser mis favoritos, pero sería una mentira. Prefiero a los dragones. Paso horas y horas hablando con ellos. Siempre tienen algo que me deja pensando por milenios en una eterna y exquisita duda. ━━━Mira, mira, pero no seas ruidoso ━━━aprieto su mano, pisando el húmedo pasto con los pies descalsos; me siento rejuvenecer de tan solo estar aquí con él. Me detengo a unos metros de la figura mística que le llamó la atención al ángel. Largo cabello blanco, una crin de colores que escapan a mi descripción. Y un largo cuerno que genera paz de solo verlo. ¡Oh, Dios, Antonio va a amar este lugar! ━━━Ten cuidado ━━━sonrío, apretándolo contra mí por mero impulso. Es como si lo abrazace de costado━━━, los unicornios exigen respeto. Tienes que ganarte su confianza para tocarlos, ¡y no te imaginas lo que vas a tardar en montarte a uno! ━━━inflo el pecho de orgullo, acariciando el largo cabello de Salieri con las uñas. Las tengo tan largas que rasguñan su piel hasta si levanto un poco el mechón. ━━━Vamos a verlo, ¡ja, ja! ━━━lo vuelvo a jalonear del brazo, despegándome de él. Mis alas hacen viento, y lo golpean un par de veces inclusive. Estoy emocionadísimo. ━━━Satán, esto va a encantarte. No te imaginas cuánto. Quisiera besarlo bajo el agua. Eso no significa que me guste, ¿no?
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Él habla, mas apenas puedo prestarle atención a sus palabras. O no me interesan, mejor dicho. No hay nada que pueda importarme menos en este momento que el sexo. Ni siquiera si se trata de Antonio, que vuelve toda idea emocionante, aunque no lo admita. No es que me sienta flechado ni nada del estilo. Solamente me gusta imaginarnos en algunas situaciones..., como nosotros viendo el atardecer en la Tierra, o nosotros jugando con Cerbero, o nosotros... Bah. Creo que ya quedó claro. Que se me acelere el pulso y se me dilaten las pupilas cada vez que pienso en él no significa que me atraiga. Lo observo una vez más. De verdad se ve precioso de este ángulo... Muevo los pies en un ansioso zapateo en el momento en que Antonio abre los ojos, mirando al cielo. Contengo la respiración. Miro rápidamente a mi alrededor para cerciorarme de que lo que ambos presenciamos es algo bello. Me aseguro de que lo es con ese veloz vistazo. Antonio grita, yo sonrío de oreja a oreja. Mis alas se despliegan del todo, generando una sombra grotesca y gélida frente a mis pies. Al mirarla de reojo, se me detiene el corazón por un segundo; tenía la silueta de mi padre. Respiro hondo. Se supone que la sombra de mis alas es algo que aterroriza a quien la ve. No soy la excepción. Papá, no es momento. Dame este tiempo libre para disfrutarlo con un ángel. ¡Joder! ¡¿A quién le estoy rogando?! ¡Invic, estás enloqueciendo! La silueta de Antonio se altera de momento a momento. Comienzo a reír de nervios, maravillado a la par que eufórico. Mis alas comienzan a hacer viento al moverse inconscientemente. Solamente puedo presenciar semejante belleza de situación desde mi lugar, paralizado por la emoción. El rostro me arde.
CREAVIDAS___
@-SMILCAMBIAFORMAS ; Oír su voz en mi oído me hace sonreír. Lo escucho con atención, riéndo por sus palabras. ━━━Es bueno saberlo que lo hace dentro de otros ━━━comento, repasando el filo de mis dientes con la lengua. Es igual de pervertido que yo, ja, ja. Lo amo tanto. Su agarre sobre mi hombro se hace más fuerte. A mis espaldas, emanando de su cuerpo, puedo sentir los nervios y la emoción de su aura. Quisiera darme la vuelta y comerle la boca... Pero no, no es el momento. Lo sé cuando me pega un empujoncito, ordenándome que abra los ojos. Y yo obedezco. ... El Sol me ciega. Cubro su luz con mi mano, acostumbrando mis pupilas a ellas. Y una vez que lo hago soy capaz de observar mi alrededor. Es bellísimo. Esta no es una isla cualquiera, ¿no es así? Hay algo..., algo en ella que... ━━━ ¡¿Qué?! ━━━grito, pego un salto y me froto los ojos oara saber que no me mienten. ¡¿Esos son unicornios?! No es posible. ¡Se extinguieron hace miles y miles de años! Solo podría ser real si estamos en... Mi corazón se comienza a acelerar y me cuesta mantener la forma humana, desapareciendo de forma intermitente, convertido en un az de luz, y me doy la vuelta de un salto para ver a Invic a los ojos. El corazón se me derrite al verlo con las alas extendidas. ━━━ ¡Estamos en Darainan! ━━━río, maravillado, ¡incrédulo!━━━ Pensaba que no era inaccesible, o que había sido destruída, ¡o que algún ángel aburrido la inventó para jugarle una broma al que leyera sobre ella, pero es real! ━━━hablo atropelladamente y gritando, incapaz de contenerme. ¡Señor, no puedo creer que me haya traído aquí!