CYNICALBUNNY-

nyan

L-E-F-T-E

Había terminado el show del día, por lo que se dió el lujo de deambular por la pizzería mientras el dueño del local hacía sus tareas. Por más que el ruido del ventilador era molesto para él, no contaba con las ganas de ir y dar una visita en la oficina.
          
          Opta por ir al lugar de partes y servicios, todo con el propósito de tener su tan añorado silencio y soledad. Sin embargo, se lleva una ligera sorpresa al ver al conejo tirado ahí, aparentemente inconsciente. Parte de él quería ir a ver su estado actual, pero la otra le decía que mejor lo dejara ahí.
          
          Y eso hizo, tan sólo se limitó a pasarle por un lado y sentarse en uno de los rincones, recostando su cabeza en la pared mientras recogía las piernas para más comodidad en su posición. 

L-E-F-T-E

Entrecierra a duras penas su único ojo, clavando el mismo en las facciones del conejo. Notaba perfectamente como éste temblaba, y era sabedora de lo vulnerable que lo ponía la cercanía y la situación.
            Aunque bien no era el único.
            
            Los labios del oso estaban entreabiertos, y su pecho subía y bajaba a una velocidad algo rápida a comparación de cómo lo hacía normalmente. Jadeante, espera una respuesta de parte del conejo animatrónico.
            Pero eso no significaba que lo haría de forma paciente. 
            
            Alza una ceja, sin retirar su mirada del nervioso semblante ajeno. Aunque su petición lo había tomado por sorpresa.
            Parpadeó.
            
            — Un... Beso. — repite, en un tono de voz bajo. 
            El oso cierra los ojos, antes de finalmente unir sus belfos con los del conejo color ocre. Se separó casi al instante, clavando su orbe amarillo en los orbes grisáceos del más alto. 
            Los falanges de la mano que acariciaban con anterioridad la mejilla contraria, retomaron tal gesto.
            
            Y, sin pensarlo dos veces, Lefty volvió a unir sus labios con los del otro, todo con el propósito de iniciar un segundo ósculo.
            
            Más duradero, por supuesto. E incluso, se dió la libertad de introducir su lengua en la cavidad bucal del otro.
            El pelinegro vuelve a mover su cintura, arrebatándole uno que otro gemido y jadeo durante la unión de ambos labios. — M–mnghh... ~ hnmh... — sus piernas estaban temblorosas, y en parte, se veía necesitado de tener mucha más cercanía con el conejo.
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CYNICALBUNNY-

@L-E-F-T-E 
            
            Tiembla ligeramente cuando su mejilla es acariciada por la mano del pelinegro, sus ojos estancados en ello hasta que vuelve a ver al contrario cuando le plantea la pregunta.
            
            Es en sí la pregunta y la peligrosa cercanía que estaba ejerciendo el contrario era lo que lo había hecho tensarse, jadeando mientras que sus ojos se fijaban con intensidad sobre él.
            
            Pasa saliva ante la petición contraria, y por alguna razón sintió su cara arder. Desvía la mirada por un momento, juntando sus cejas; Por Dios ¿Por qué le daba pena?
            Tiene toda una lista de cosas que deberían avergonzarle, basado en sus cuestionables acciones, y podía incluso decirse orgulloso de algunas de ellas. ¿Entonces por qué se siente tan avergonzado ahora mismo?
            
            Pero la vergüenza no resta ni minimiza su latente deseo por su contrario, y el alma que contenía.
            
            Hace un gemido bajo frustrado, pero al final suelta unas palabras.
            — Un... Beso. —pasa saliva, y alza nuevamente la cara, soltando su aire caliente que presidía de su respiración agitada. Se acerca un poco más, enarcando las cejas con una mueca vulnerable, lastimera— U-Un beso, Charlie... Quiero un beso... Por favor. —ruega con inquietud, pero anclado a la vista de los labios ajenos.
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L-E-F-T-E

— Haah, ¡aah..! ♡♡ — las rápidas embestidas en su interior hacen que el pelinegro flexione su cabeza hacia atrás; dejando bastante notorio el placer que la situación le hacía sentir.
            Siente como los belfos del conejo se plantan efímeramente en la extensión de su cuello; acción que hace que el oso cierre por completo su único ojo para dejarse llevar.
            
            Al escuchar su "nombre" salir de los labios del otro, endereza su cabeza mientras seguía gimiendo. En cierto modo lo había motivado a colaborar con el lascivo vaivén que cargaban ambos.
            Mueve su cintura hacia adelante y hacia atrás, ayudando al contrario a arremeter contra sus entrañas. 
            
            Una vez el animatrónico ejerce una vaga distancia, Lefty ladea su cabeza antes de ver su semblante. 
            El más alto se veía desesperado, y mentiría si dijera que eso no le traía satisfacción y hasta cierto gusto; el carmesí en los pómulos del cantante se había intensificado gracias a eso.
            
            — ¿H... Hm? — escucha las súplicas; su orbe dorado encontrándose con los grisáceos del mayor durante ello. 
            Una de sus manos se dirige a la mejilla contraria, y acaricia suavemente la misma, como si quisiera provocarlo. 
            Por supuesto, aquél "cariño" era extraño, especialmente viniendo de alguien como lo era el oso.
            Pero quizás era que la marioneta que él se encargaba de contener, estaba disfrutando la vulnerabilidad del impropio.
            Y notó a la perfección como la mirada ajena se había clavado en sus labios.
            
            Dibuja una sonrisa; ya estaba claro que era Puppet quien se comunicaba en ese entonces a través de su contenedor.
            — ¿Qué es... lo que quieres? — se acerca aún más al rostro ajeno, la distancia entre ambos labios era bastante escasa.
            — ... Quiero escuchar lo que estás pidiendo.
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