A veces las cosas cambian, es una ley de la vida. La nostalgia se apodera de nosotros al recordar cada momento que en cierto presente nos pareció normal; y es ahí en donde nos damos cuenta de cuán diferente es todo, ciertas personas se han quedado, acompañándonos en nuestro caminar, pero muchas más se han alejado, dejándonos solo con un recuerdo lejano. Nuestra infancia parece distante y recordamos sin querer un bello momento, ese instante que al parecer no cambió en nada nuestro destino pero nos deja ahora una sensación de añoranza, una añoranza propia de una infancia feliz, tranquila y liviana. No pudimos esperar para crecer. Pero así es esto, una constante tormenta de cambios que no podemos frenar, siempre nos desprendemos de cosas buenas para sujetarnos de otras mejores, las personas que nos aman siempre se quedan♥