Siempre he sentido que este es un lugar íntimo y a la vez público, pero sigues sin sentirte completamente expuesto, así que haré uso de este espacio para sacar este sentir que llevo cargando desde el día que pasó todo.
          	
          	Tuve una pérdida, una gran y enorme pérdida; una pérdida que no le deseo ni a la persona que más daño le ha hecho a mi persona en mis pocos años de vida, a pesar de que es inevitable y todos en algún momento vamos a vivir esto que estoy viviendo yo, o ya lo vivieron. Sin embargo, aunque todos en algún momento tengamos que vivir esto, ¿por qué yo lo tuve que vivir ahora? ¿Por qué lo perdí a esta edad y de esa forma? Yo siempre supe perfectamente que en algún momento se iba a ir, pero nunca pensé que se iría así y que lo tendría por tan poco tiempo.
          	
          	No he llorado lo que debería de llorar, y los comentarios que más recibo son acerca de lo valiente que soy y de lo extraño que es que no esté llorando por mi pérdida.
          	
          	¿Por qué la gente tiene ese morbo tan extraño de ver a alguien llorar por la muerte de un ser increíblemente cercano? Nunca lo supe ni lo quiero saber.
          	
          	No tengo remordimientos puesto que todo lo que le quería decir se lo dije en vida, y fue el mejor ser humano que jamás voy a conocer a pesar de muchos errores que llegó a tener, porque fue humano. Y para mí, aun así fue perfecto; el ser humano más perfecto.
          	
          	Aunque no he llorado, de todas formas estoy destrozada, y me han arrancado una parte muy importante y grande de mi corazón, una parte que no volverá nunca.
          	
          	No sé cómo lidiar con este duelo que me desgarra tanto, y me hunde todo mi cuerpo cada que pasa un minuto más en un reloj que no puedo parar.
          	
          	Espero que esté en un buen lugar, y que descanse en paz porque se lo merece, sabiendo que lo amé con cada fibra de mi existir y de mi sentir. Que no había persona más orgullosa de él que yo, porque todos me dicen que yo fui su tesoro y su adoración más grande, pero él para mí lo fue todo, y lo seguirá siendo siempre.