y ellos se enfrentaron a estos demonios, en total oscuridad. confundidos, asustados, heridos y se sentían aislados; nadie iba a venir a rescatarlos.
aún así lucharon codo con codo, porque entre ellos había un extraño vínculo de hermandad; con la vista en sus enemigos, con sus armas preparadas, y los dientes apretados.
buenas noches, guerreros. puede ser la última.