Un café con Cannabito

En algún momento, en el vacío de la gran oscuridad del más allá, Eru, el único, se cansó de rascarse las pelotas a dos manos y decidió usar su inconmensurable poder para darle forma a un mundo. Cuando estaba a punto de hacerlo, decidió que no, que no estaba preparado para dejar de rascarse, así que llamó a los Ainur y les dijo: “Canten, hijos de puta”. Y el canto de los Ainur le dio forma a las montañas, a los océanos, a las llanuras y a Taylor Swift. Pero entre los Ainur el más poderoso de todos era Melkor, y a Melkor le molaban las cosas chungas, así que creó los desfiladeros, los volcanes, los pantanos pestilentes, A Coruña y Filmaffinity, porque Melkor era ante todo un manipulador, y quería retorcer las mentes de los lectores para impedirles apreciar el cine bueno de verdad. Pero también hubo creaciones secretas. Aulë, en su crisis de la mediana edad, creó a los enanos sin autorización y por poco se los carga, pero Eru pensó que sin los enanos ya no habría nada bueno que decir de Los anillos de Poder, así que les insufló vida y los dejó correr libres. Eru también pensó que era necesario oponerse a las fechorías y perversiones de Melkor en persona, así que otorgó su sabiduría y buen gusto a @ViciousDelicious420 para defender las pelis que valen la pena, como The Blazing World, película del 2021 de Carlson Young donde verán El Silmarillion en pantalla y muchas referencias a Tolkien. Su análisis exhaustivo, elegante y divertido, lo pueden leer aquí: https://www.wattpad.com/1393536015-miedo-y-asco-en-el-videoclub-the-blazing-world-es

Hegel, en pleno siglo XIX, dijo que los periódicos eran la oración matutina del hombre moderno; ya entrado el siglo XX, Albert Camus aventuró que los historiadores del futuro definirían a la sociedad de su tiempo como una que solo hacía dos cosas: leer periódicos y follar. Lo último quizá ya no defina a la nuestra (la desaceleración de las tasas de fecundidad a nivel mundial demuestran que hoy la gente folla menos), y al menos en mi país ya ha nacido una generación que no sabe lo que es tener un periódico en la mano. Pese a todo, los rituales sobreviven, aunque adquiriendo nuevas formas. Mi día promedio comienza con una taza de café y la lectura de memes. ¿Por qué? Pues porque los memes son la literatura de nuestro tiempo. No lo digo yo, esto ya lo estudió Umberto Eco. Si la literatura es el arte de la expresión verbal, y el objetivo del lenguaje es expresar información de la manera más eficiente posible, ¿qué hay más eficiente para comunicar una idea compleja que un meme? Los memes son indicadores sociológicos, nos hablan de gustos, de tendencias, de ideologías, de lo bien o de lo mal que estamos como colectivo. Por eso el mundo colapsa si fallan Twitter o Instagram. Pero si eso pasa, siempre nos quedará @ViciousDelicious420 que, con gran previsión, ha comenzado a recopilarlos en esta plataforma. Porque es una tía muy lista que sabe que los memes no son para echarse risas, sino para reflexionar, a veces con ironía, a veces con pavor, sobre las virtudes y defectos de nuestras hermanas y hermanos; y también, con frecuencia, para vernos reflejados en ellos. 
          
          https://www.wattpad.com/story/343922479-la-vida-en-memes

“Desvarío laborioso y empobrecedor el de componer vastos libros (…) Mejor procedimiento es simular que esos libros ya existen y ofrecer un resumen, un comentario”, o lo que es lo mismo: yo soy team relato. Recientemente he leído compilaciones de relatos que no puedo dejar de mencionar, así que aquí voy. Comenzaré por Hombres salmonela en el planeta Porno, de Yasutaka Tsutsui. El título es sugerente, y tengo que decir que el contenido cumple con las expectativas: es una fantasía de paranoia, de violencia y de cosas muy guarras, especialmente hacia el final, todo contado con humor. Otro buen libro de relatos es Tiempo extraño de Joe Hill, cuatro historias dominadas (más o menos) por condiciones climáticas extravagantes, por tecnología fuera de este mundo y también por cosas un poco más terrenales y americanas. Tiene un trasfondo de crítica social muy contemporánea que para algunos puede ser controversial, pero yo lo recomiendo. Luego tenemos Los peligros de fumar en la cama, de Mariana Enríquez. Con Enríquez tenemos de todo, desde entidades lovecraftianas, pasando por santería y peligros de barrio, hasta realismo mágico chungo. Creo que la mayoría de los relatos están dominados por la persistencia de la muerte, pero el que más me ha hecho flipar es Rambla triste, un relato ambientado en una Barcelona que no te deja ir. Por último, tengo que hablar de Anna Starobinets. Hace años que me leí Una edad difícil, pero las historias de ese libro me han marcado para siempre y han influenciado mucho mis gustos por la escritura y la lectura. Salve la reina hormiga, y salve @ViciousDelicious420 que con Riddick IV Umbral ya va de camino a los 2k de vistas. Ella también tiene relatos, yo aquí les dejo uno, pero ojo, pronto habrá más: https://www.wattpad.com/story/327559280-jenny-est%C3%A1-en-todas-partes

En este mundo tenemos dos hechos incuestionables: que un día el Depor volverá a primera, y que toda la historia científica y cultural de nuestro tiempo se sostiene sobre un único pilar: la lechuga del diablo. A donde sea que se mire a lo largo de los últimos dos siglos, ahí la verán, estimulando a las mentes más brillantes de cada generación. En Atenea Negra, de Martin Bernal, el historiador inglés nos hace ver que toda esta historia de Grecia siendo la cuna de Occidente es solo una verdad a medias: el mundo helénico no habría alcanzado esas cotas de esplendor de no ser por la íntima colaboración que sostuvo con los círculos intelectuales del norte de África y del oriente próximo, y con sus canutos. Todo el mundo sabe que Napoleón saqueó tesoros arqueológicos de Egipto; pocos saben que también se llevó 151 kilos de opio y hachís, comenzando la tradición francesa de las experiencias inducidas por las drogas. En 1844 se fundó en París el Club des Hashischins, donde se reunió a la élite creativa de su tiempo: Gautier, Moreau, Baudelaire, Nerval, Balzac, Delacroix, Hugo, Dumas. El anillo del nibelungo, Tristán e Isolda, El holandés errante, hoy no conoceríamos ninguna de esas obras de no ser por los porretes que se metía Richard Wagner. El propio Nietzsche escribió Así habló Zaratustra con un buen petardo, y a esos petardos les debe su famosa visión de lo apolíneo y lo dionisíaco. Es un matrimonio que funciona, por eso la tradición continúa. Por eso tenemos hoy el magnífico trabajo de la igualmente magnífica @ViciousDelicious420 a quien tengo el enorme placer de considerar mi fumeta favorita, y a quien le hago spam siempre que puedo. Feliz 420 para ella. Y para ustedes también, coño.

¿Saben cuál fue un gran año para la música? 2004. Ese año, Nick Cave And The Bad Seeds lanzó al mercado Abattoir Blues/The Lyre of Orpheus, su primer disco doble, con temazos como Cannibal´s Hym y Babe, You Turn Me On. Morrisey sacó You Are The Quarry, que nos regaló Irish Blood, English Heart, una de mis canciones favoritas de todos los tiempos. Interpol estrenó Antics, un discazo legendario que incluye temas como Evil y Slow Hands. Pero ese año se estrenó otro álbum, uno tan épico que es difícil creer que fue concebido por seres humanos corrientes. Me refiero, por supuesto, al Hot Fuss de The Killers. Jesucristo, qué álbum. Es que las cinco primeras canciones son absolutamente brutales: Jenny Was A Friend of Mine, Mr. Brightside (¡!), Smile Like You Meant It, Somebody Told Me (que yo no bailo, pero esa la bailo donde sea) y All These Things That I've Done. Y no acaba ahí, porque todavía quedan otras dos imperdibles: Midnight Show y Everything Will Be Alright. El mundillo no volvería a conocer otro discazo de este nivel hasta que Shadow Of Intent sacó el Reclaimer en 2017. ¿Saben qué otra cosa se estrenó en 2004? The Chronicles of Riddick, secuela de Pitch Black y parte de la saga truncada de películas que nos legó a Richard B. Riddick, personaje turbio de cojones donde lo haya. Yo me imagino a @ViciousDelicious420 viendo esta peli en su momento, con un colacao en mano y pensando “Vaya truño. Yo debería arreglar esto, algún día”. Y vaya que lo arregló, tanto que ya tiene más de mil vistas y, créanme, no se detendrá ahí. Si quieres leer la historia de Riddick pero bien hecha, un auténtico equilibrio de elegancia y snuff, y con algo de un hate muy profesional, solo tienes que ir al enlace:  https://www.wattpad.com/story/250248375-riddick-iv-umbral

Parece que solo existen dos clases de venezolanos: los pro gobierno, que respaldan a la cancillería por el reclamo del 70% del territorio de Guyana, el llamado Esequibo, frente a la Corte Internacional de Justicia, y los opositores, que critican al mismo gobierno por la tibieza con la que pretenden defender "nuestro Esequibo". Y luego estoy yo, que parece que soy una especie de desheredado sin sentimientos porque el asunto me parece una estupidez como la copa de un pino. Es que a la gente le tiran el humo a la cara y ni se dan cuenta. Sé que esto es más para Twitter, pero nunca he escrito un tweet en mi vida, y puede que nunca lo haga.

Si damos un vistazo rápido a las películas de ciencia ficción más vistas en cualquier plataforma de stream, descubriremos que todas encajan en una de las tres siguientes categorías: las “hemos jodido el planeta y ahora tenemos que buscarnos la vida”, las “abusamos de la tecnología y Skynet nos la ha metido por el culo”, y por supuesto, las “¡oh no, los aliens nos atacan con sus incontables y gruesos tentáculos!”. ¿Qué pasó con las utopías sobre el bienestar futurista, esas que inspiraron a Hanna y Barbera al crear Los Supersónicos en 1962? Zygmunt Bauman, en un ensayo titulado Retrotopía, comenta que hoy es muy difícil separar la ciencia ficción del terror o incluso de la clásica trama gótica, y que eso está ligado a la caída en desgracia de la nostalgia por el futuro. Quiero decir que hay gente que se la pasará muy bien, sobre todo esos que tienen 55 millones de dólares de sobra para pagar un viaje privado a la Estación Espacial Internacional, pero la enorme mayoría tendrá que conformarse con ver los lanzamientos desde casa. Con la utopía futurista alcanzando costos tan prohibitivos, la mayoría ha optado por pensar que eso de aventurarse en el espacio tiene pinta muy chunga, y que uno se lo pasaría mejor en el antiguo solar de los abuelos. ¡Un poco de pintura, unas gallinas, unas cebollas, y voilà! El pasado, eso antaño inmutable, ahora es el terreno predilecto de la fantasía. Pero eso no quiere decir que uno no pueda pasárselo bien con la ficción futurista. ¿Qué me dirías si te cuento que allí no solo encontrarás amenazas, sino también referencias artísticas, sexo duro con foreplay y juguetitos incluidos, gore en proporciones más que generosas y momentos tan enternecedores que te harán llorar como Kim Kardashian cuando se retrasa su pedicurista? Pues todo eso ya existe, gracias al exquisito trabajo de @ViciousDelicious420 y lo puedes encontrar aquí: https://www.wattpad.com/story/250248375-riddick-iv-umbral

En la tarde estaba fregando una olla cuando de pronto tuve una revelación y me dije: “¿Sabes en qué se parecen Umberto Eco y Brandon Sanderson? Que los dos usan personajes que son curiosidades del lenguaje”. Eco tiene uno en casi cada una de sus novelas importantes: Salvatore, en El nombre de la rosa, un monje cachondo que se inventó su propia lengua, mezclando dialectos del italiano con latín y alemán; Gudrun, en El péndulo de Foucault, una secretaria malhumorada a la que se le entiende solo la mitad de lo que dice; Caspar Wanderdrossel, en La isla del día de antes, un jesuita al que se le ha ido la pinza encerrado en un barco y que ha mezclado todas las lenguas que conoce; Baudolino, en Baudolino, en cuya primera página se lee esto tal cual: “fnjshfhsggsghabxbffibavgavcffif”. No es coña. Por su parte, en la segunda era de Nacidos de la Bruma, Sanderson presenta a Wayne, un joven criminal redimido al que le molan los sombreros y las lesbianas, y un maestro del disfraz. Pero la parte más importante de su disfraz no es su sombrero ni sus dotes para el teatro, sino su capacidad para imitar cualquier acento de cualquier parte del mundo. Y yo pienso, joder, esto es gente que se lo curra ¿Y saben quién más se lo curra un montón? @ViciousDeliciuos420, que con Riddick IV Umbral ya ha superado las mil vistas, lleva más de 200 votos y está en el puesto 17 de la categoría Barker. Clive, if you are reading this post, i´m telling you bro, you have to read it (Léase con voz de Fezco de Euphoria). Venga, que si se lo recomiendo a Clive es que se lo recomiendo a todos:  https://www.wattpad.com/story/250248375-riddick-iv-umbral

Pocas cosas hay tan chungas como el aburrimiento. Ya lo advertía Baudelaire, en su dedicatoria al lector en Las flores del mal: “tiene en los ojos lágrimas falsas/y fuma la pipa mientras con patíbulos sueña”. Según Hans Blumenberg, el tedio lleva inevitablemente a una reacción, ya sea levantarse para crear algo super guay o para calcular cuánto necesitas de la cortina del baño para hacerte una corbata. Por eso necesitamos buscar sensaciones. Hasta Nietszche lo sabía. Por eso escribió El nacimiento de la tragedia, para conciliar una contradicción vital: soportar el eco de innumerables gritos de placer y dolor que llegan del vasto espacio de la noche de los mundos, y ser capaces de saborearlo todo sin ser destrozados por la vorágine. Parece que, de hecho, tenemos límites. Ahí está el Stendhal, pero joder, yo creo que es más guay que digan que has muerto por contemplar en exceso La noche estrellada de Van Gogh a que digan, no sé, que has muerto virgen o algo así. Así que tú pones de tu parte, pagas Netflix, armas tremendo canuto y te ves X, porque quieres sentir cosas y la peli tiene pinta guarra. Y entonces llegan los créditos y descubres con horror que has perdido hora y media de tu vida y no has sentido absolutamente nada. ¡Ti West, hijo de puta, acabas de matar a alguien! Pero no desesperéis, amigos míos, pues resulta que @ViciousDelicious420 tiene la solución. Ha publicado hace unos días Jenny está en todas partes, que más que un relato es una experiencia multisensorial tan flipante que sentirán el abrazo de Shiva donde sea que estén. Yo lo dejo aquí, y luego me dan las gracias: https://www.wattpad.com/1289282455-jenny-est%C3%A1-en-todas-partes

Oye tú, sí, tú, el millenial, ¿alguna vez has sentido la soledad respirándote detrás de la oreja? No digas que no. Un estudio de 2019 del Kings College de Londres recoge que hasta un 7% de los nacidos entre 1981 y 1996 afirman no contar con nadie en el mundo, nadie, imagínate eso. Yo tengo que decir que soy un millenial raro. Nací en el 90, así que estoy al tanto de los dramas de mi tiempo, y no voy a decir que nunca experimenté la sensación de soledad que acecha a mi generación, pero siento que lo llevo bastante bien. Soy un animal de rutinas, que se mueve dentro de un círculo muy pequeño, pero entiendo que no todo el mundo lo lleva del mismo modo. Algunos, atenazados por la ansiedad e incapaces de dormir, se levantan en medio de la noche y encienden la radio para tener una conversación random con el primero que se cruce en su frecuencia, sin importar quién sea, o si tiene, que se yo, antecedentes penales, lo que sea para no pensar en el vacío. Eso es un ejemplo, pero se pueden hacer más cosas: se puede salir al mundo, ejercitar un oficio, cultivar lazos con personas dispuestas a ofrecer reciprocidad. También te puedes leer este pedazo de capítulo que acaba de publicar @ViciousDelicious, que recrea de manera brillante el drama, las tensiones y esa aflicción tan característica del aura millenial del siglo XXI, rematado con un ending que más perfecto, imposible. También podrías ir a terapia, pero vamos, esto es gratis, como los votos y los comentarios: https://www.wattpad.com/1267424419-riddick-iv-umbral-bonus-track-2